Una hierba medicinal conocida como Cardo Mariano o Cardo
lechero, cuyas semillas gozan de un poder mágico sobre todo lo relacionado con
los problemas digestivos, puntualmente los hepáticos y biliares, según los
antiguos conocimientos de las medicinas tradicionales, que en la actualidad son
reconocidos por la ciencia, según los distintos estudios realizados sobre la
hierba.
El cardo mariano posee una sustancia especifica conocida como
silimarina, la cual es responsable de sus efectos positivos sobre los problemas
hepato-biliares, graves como la cirrosis o degeneración hepática y también sobre
los cálculos biliares, condición conocida como colelitiasis, pero además
es
capaz de actuar sobre los efectos secundarios de la quimioterapia, aplicada en
los casos de cáncer, que perjudica la salud del hígado gravemente.
Según los especialistas esta planta excepcional que crece como
mala hierba a los lados de las rutas o terrenos abandonados, es considerada como
el mejor tónico hepático-biliar que existe. En el caso puntual de las piedras en
la vesícula que son consideradas como un trastorno hepático, ya que pueden
interrumpir el flujo de la bilis o ácidos biliares producidos por el hígado, que
se vuelcan en el duodeno para favorecer la absorción de grasas provenientes de
la dieta y también de los nutrientes solubles, perjudicando así al sistema
digestivo que no podrá cumplir con su correcta función nutricional.
También debemos saber que las piedras en la vesícula no son la
única obstrucción de los conductos biliares, ya que estos también pueden
obstruirse por tumores o quistes, que pueden ser causados por cambios en la
química del hígado, provocados por los efectos del alcohol, enfermedad hepática
definida o por cambios hormonales en las mujeres, producidos por el embarazo.
El Cardo Mariano ha sido utilizado en las medicinas
tradicionales para tratar la cirrosis hepática, hepatitis crónica y los
trastornos de la vesícula biliar, pero la ciencia actual también ratifico esta
capacidad atribuyéndole a un ingrediente activo presente en gran medida en las
semillas de cardo mariano, que es la silimarina, una sustancia flavonoide, que
es un poderoso antioxidante natural.
La silimarina sigue siendo sometida a estudios , ya que como
principio activo tiene la capacidad demostrada de reducir el daño al tejido
hepático producido por oxidación de las toxinas y también de la quimioterapia
aplicada como tratamiento especifico en distintos tipos de cáncer, además la
silimarina se cree que es capaz de estimular el crecimiento de tejido hepático,
algo verdaderamente importante en los casos de hígados literalmente destruidos
por la cirrosis, generada por el alcohol, drogas o enfermedad especifica
hepática.
Como referencia científica a tener en cuenta, en un estudio de
origen español llevado a cabo sobre mujeres embarazadas que padecían de
colestasis o sea que tenían piedras en la vesícula, a las que se les suministró
un tratamiento con el principio activo del cardo mariano, por un lapso de 16
días, dio como resultado una reducción del problema y no produjo ningún efecto
tóxico, algo extremadamente importante en su condición.
También es de destacar que en la web de la famosa Clínica Mayo,
aparece como tratamiento alternativo para el embarazo, una mención sobre los
beneficios del Cardo Mariano.
Como consejo saludable; no debemos olvidar que el embarazo es
una condición muy delicada en lo que respecta al suministro de medicamentos o
sustancias químicas, ya que estas pueden causar daños en el feto, así como
también el consumo de hierbas, es muy delicado y solo pueden ser permitidos por
un profesional competente.