El álamo es un árbol grande, frondoso y lleno de energía en todas sus etapas. Se lo conoce en todos los paises, pero pocos saben de las propiedades curativas de este hermoso árbol. Las yemas de sus ramas, sobre todo las que contienen resina, son muy buenas para tratar algunas enfermedades.
Su aplicacion es activa en: catarros, pulmones, hemorroides, labios agrietados, sabañones, piel reseca agrietada, enfermedades de las vias urinarias, granos, vegija, enfermedades crónicas del pecho, problemas de piel. Se puede preparar un té con las yemas de álamo y se emplea tanto exteriormente como
interiormente. Se prepara una infusión, es decir colocar una pequeña cantidad (una cucharadita), en la taza y se le agrega agua hirviendo, se deja reposar , endulzar y tomar.
En caso de usar exteriormente se aplica el té obtenido en forma de fomentos tibios o cataplasmas o compresas sobre la zona afectada. Aqui la cantidad a usar: 20 gramos de yemas en 1 litro de agua. Se prepara haciendo una infusión. Puede tomarse diariamente de 3 a 4 pocillos del té. Para casos de hemorroides, se puede hacer un cocimiento, es decir se colocan 40 gramos de yemas de alamo en un litro de agua y se hace hervir por unos minutos. Luego se deja entibiar y se hacen baños de asiento o colocando fomentos en la zona afectada 3 o 4 veces por dia.
En ciertas etapas del año, por ejemplo en primavera, que la savia esta en aumento se puede hacer una incisión en en el tronco para extraer el jugo del arbol y usarlo para tratar la enfermedades antes citadas, tomando una cucharadita del jugo 3 veces por dia, puede mezclarse con un poco de jugo de naranjas para que resulte agradable al paladar. Este jugo tambien puede usarse exteriormente para tratar enfermedades de la piel, hemorroides, granos rebeldes, etc.
Para hacer ungüentos se hace de la siguiente forma: 150 gramos de yemas de alamo 500 gramos de manteca fresca (no salada) Dejar al baño maría durante unas 6 horas, luego se filtra en caliente con un filtro de tela y se guarda en sitio fresco, luego puede usarse colocando un poco del ungüento en una tela limpia y se aplica en la zona afectada.
Image, flickr
Su aplicacion es activa en: catarros, pulmones, hemorroides, labios agrietados, sabañones, piel reseca agrietada, enfermedades de las vias urinarias, granos, vegija, enfermedades crónicas del pecho, problemas de piel. Se puede preparar un té con las yemas de álamo y se emplea tanto exteriormente como
interiormente. Se prepara una infusión, es decir colocar una pequeña cantidad (una cucharadita), en la taza y se le agrega agua hirviendo, se deja reposar , endulzar y tomar.
En caso de usar exteriormente se aplica el té obtenido en forma de fomentos tibios o cataplasmas o compresas sobre la zona afectada. Aqui la cantidad a usar: 20 gramos de yemas en 1 litro de agua. Se prepara haciendo una infusión. Puede tomarse diariamente de 3 a 4 pocillos del té. Para casos de hemorroides, se puede hacer un cocimiento, es decir se colocan 40 gramos de yemas de alamo en un litro de agua y se hace hervir por unos minutos. Luego se deja entibiar y se hacen baños de asiento o colocando fomentos en la zona afectada 3 o 4 veces por dia.
En ciertas etapas del año, por ejemplo en primavera, que la savia esta en aumento se puede hacer una incisión en en el tronco para extraer el jugo del arbol y usarlo para tratar la enfermedades antes citadas, tomando una cucharadita del jugo 3 veces por dia, puede mezclarse con un poco de jugo de naranjas para que resulte agradable al paladar. Este jugo tambien puede usarse exteriormente para tratar enfermedades de la piel, hemorroides, granos rebeldes, etc.
Para hacer ungüentos se hace de la siguiente forma: 150 gramos de yemas de alamo 500 gramos de manteca fresca (no salada) Dejar al baño maría durante unas 6 horas, luego se filtra en caliente con un filtro de tela y se guarda en sitio fresco, luego puede usarse colocando un poco del ungüento en una tela limpia y se aplica en la zona afectada.
Image, flickr